Nuestra historia

 

La historia de nuestra empresa se remonta a 1938, año en que el inmigrante libanés Don Salomón Guraieb funda Café Emir con el fin de ofrecer el mejor y más aromático café. En 1997 cambiamos de marca para convertirnos en Café Jekemir, conservando la misma calidad de siempre.


Somos la 3ª generación dedicada a éste negocio tan maravilloso; conocedores del ramo del café, compramos nuestros granos directamente a los productores en las mejores zonas cafetaleras del país. Nosotros mismos tostamos nuestro grano en tostadores de la más alta calidad para conservar y ofrecer todas las características del aromático.


Somos una empresa orgullosamente mexicana, comprometida con la calidad de frescura de nuestro producto, así como con cada uno de nuestros clientes y productores.

 

Historia del café

El historiador francés Jules Michelet (1798-1874) redactó una descripción que realmente se puede saborear acerca de esta bebida que nació en el sur de Etiopía y cuyo viaje de siglos y siglos la convertido en una de las bebidas más queridas y apreciadas de la humanidad.


Michelet plasma en estas palabras lo que para él es el café: "El Café es una bebida soberbia que alimenta al cerebro, que a diferencia de otras bebidas, le otorga a la persona que la bebe, un sentido de pureza y lucidez único; el café despeja las nubes de la imaginación e ilumina la realidad de la existencia con halo de verdad incuestionable".


Frases como está realmente nos llevan a la reflexión y al nacimiento de tan intensa y misteriosa bebida, misma que está llena de leyendas y relatos. Y aunque se peleen los orígenes del café, los historiadores coinciden que su nacimiento sucede en la región de Abisinia, hoy Etiopía, aproximadamente por el año 858 de nuestra era.


Los nómadas de la región realizan una bebida a base de la cocción de los frutos recolectados de los arbustos que al parecer le brinda energía y es estimulante. Este líquido está bastante alejado de lo que hoy conocemos nosotros como café, pero al parecer era bien recibido por la tribu.


Cuando estaba por ponerse el sol, Kaldi comienza a ponerse inquieto y preocupado al ver que sus cabras no regresaban, así que sale a buscarlas. Al llegar al lugar donde se encontraban se llevó una gran sorpresa, dado que estaban llenas de energía, saltando de un lado a otro. Sumamente intrigado por su comportamiento, las sigue y se da cuenta que han comido de un pequeño fruto de color rojizo que crece en un arbusto. Kaldi, emocionado, los prueba también, sintiendo este mismo efecto vigorizante. Y entonces, decide llevarlos al monasterio de Chehodet, donde se encontraban las personas más sabias de la región, los monjes. Los monjes asombrados preparan con ellos una cocción y se asombran con los efectos del maravilloso líquido, la cual los mantuvo despiertos esa y muchas noches de oración. Los monjes llaman a la bebida "Kawah" en recuerdo al rey persa Kavus Kai que fue elevado al cielo en un carro alado.


Al principio el café sólo se consumió en el marco de ceremonias religiosas en el mundo árabe o bajo el consejo de los curanderos de la región. Los médicos lo prescribían para curar los cálculos renales, la gota, el sarampión y la tos. Avicenne (980-1037) aconseja su uso en su Canon de la medicina.


El café también es ampliamente utilizado en el Ramadán, los meses de ayuno de los musulmanes, que se levantan y acuestan con el sol. De tratamiento terapéutico hasta el siglo XV, el café evoluciona hasta convertirse en una bebida de convivencia.


Y desde momento y hasta nuestros días el café ha formado parte de nuestra historia cotidiana, de nuestra vida diaria…acompañándonos en cada momento con sus virtudes y beneficios.


El café tocó el suelo del viejo continente por primera vez en Venecia, en el siglo XVI, durante el Renacimiento; ahí se abrieron las primeras "cafeterías" (léase como el lugar para tomar café, no como concepto del siglo XX donde se vende y se preparan todo tipo de alimentos). Y de ahí el perfeccionamiento del tostado, las moliendas y las famosas máquinas de espreso, que fueron perfeccionadas en los años 30's, cuando se creó una máquina que forzaba aire comprimido en lugar de vapor por los granos (ya molidos) para poder obtener un mayor control de la temperatura y por ende, del sabor final de cada taza.


Los italianos no llaman al "espreso" por ese nombre, lo conocen como "un café", y se debe consumir de un sólo trago como el "perfecto punto final" después de una maravillosa comida o de un largo día de trabajo.


El tipo de Café Arábica (Arábiga) es el que más se cultiva en todo el mundo; se cultiva en las laderas de las montañas y requiere de mucha lluvia para crecer, (ya que debe cultivarse a alturas mayores, que van desde los 600 hasta 1,500 metros sobre el nivel del mar). Este tipo de café es considerado el mejor del mundo.


El Café Robusta, en el medio agronómico se dice que es un árbol más rústico que presenta una mayor resistencia y tolerancia a plagas y enfermedades, y puede soportar más las inclemencias del clima. El rango de altitud óptimo de cultivo es de 0 hasta 700 metros sobre el nivel del mar. Tiene una concentración más grande de cafeína y no es considerado un café gourmet.

 

Jekemir
Regina No.7 Int. B
06080. Col. Centro, Cuahutemoc, CDMX
Tel: (55) 5709-7086